Participar, esa palabra tan desgastada

¿Y porqué voy a asociarme yo?

A menudo me hacen preguntas del tipo, ¿cuales son los beneficios de asociarse?, ¿acaso voy a conseguir así mis objetivos?, que suelen ir seguidas de alguna reflexión como paso de rollos, mucho papeleo, o que lo haga otro.

Asociarse, es una palabra que lleva directamente a otra palabra, participar.

Hace poco estuve hablando sobre esto con compañeros y compañeras del mundo asociativo, y llegamos a la conclusión de que participación es una palabra usada hasta el límite pero cuya definición es difícil de explicar. Y pasamos a manifestar cada cual nuestra definición de participar, todas ellas diferentes entre si y de la oficial, la de la RAE. Finalmente llegamos más o menos a un acuerdo y le llamamos:
“implicarse en algo de forma voluntaria y colectiva con algún objetivo común”
No se si esta definición podría ser correcta, pero estoy seguro de que si que deja entrever lo que yo pienso que es.

Y todo este rollo lo suelto para que se vea donde quiero llegar, quiero hacer ver las múltiples posibilidades que tiene el participar de forma organizada, es decir, mediante una asociación.
Una asociación nos permite hacer llegar nuestro mensaje, el de un colectivo, hasta donde nos propongamos. Más importancia (y sobre todo mucha mas relevancia) tiene, por supuesto, la reivindicación de una asociación de vecinos que la de un vecino en solitario, al ser la primera consensuada entre un amplio grupo de personas.

No solo obtenemos el beneficio de ser escuchados más lejos y de forma más profunda, sino que también tenemos la posibilidad de buscar soluciones ante un problema, necesidad o inquietud. Asociarnos nos permite trabajar, como decía la definición, de forma colectiva por algún objetivo. Nos permite, darle vida a nuestro entorno, de forma mas intensa cuando nos movemos en un entorno mas pequeño, una asociación de ámbito local puede llegar hasta donde se proponga si trabaja en su pueblo o en su barrio, que también si es de ámbito regional o estatal, pero en esos casos se precisa de mas fuerza, la cual, solo se logra mediante la participación.
Un ejemplo. Un grupo de aficionados a cualquier deporte o juego, tendrán mucho mas fácil acceder a los recursos necesarios para organizar cursos o competiciones que una sola persona.

Bien es cierto que en muchos casos la burocracia tira a la gente pa`tras, pero también es cierto que tenemos sitios en los que apoyarnos para que estos procesos (sobre todo los referentes a la creación) se hagan mas sencillos y llevaderos, como no, yo barro para casa y os pongo el ejemplo del Consejo Local de la Juventud de Manzanares, en el cual prestamos colaboración a todas aquellas personas con alguna iniciativa, en nuestro caso a los jóvenes que desean moverse en su pueblo y crear una asociación juvenil, participar en alguna de las que ya existen o en el propio consejo.
Puedo decir lo mismo del Consejo de la Juventud de Castilla-La Mancha para aquellos casos en los que el ámbito de la iniciativa se salga de lo local.

Por último, deciros que de poco sirve quejarnos donde no se nos escucha, y que los resultados de asociarse y hacer llegar lejos nuestras reivindicaciones son muy satisfactorios. Así que ya sabéis, ¡¡nos tenéis en el consejo para lo que haga falta!!

Saludos, y a participar con un comentario :)